Realiza una lista de las actividades que te hacen sentir bien y que se consideran autocuidado, esto puede incluir leer, practicar deportes, meditar o simplemente disfrutar de un baño caliente. Cada individuo debe encontrar lo que les funciona mejor.
El entorno laboral es un campo minado para los límites. La presión por ser productivo y un “jugador de equipo” puede llevarnos a aceptar cargas insostenibles.
Empiece por reflexionar sobre lo que le hace sentirse cómodo o abrumado. Por ejemplo, ¿le molestan los mensajes constantes de su pareja? ¿Necesita tiempo a solas para recargar pilas?
Diario de estrés: Lleva un seguimiento de los momentos de mayor estrés para entender mejor su impacto.
Si sientes que te cuesta poner límites o te genera mucha culpa, en Aletheia Psicólogos podemos acompañarte en este proceso y ayudarte a fortalecer esta habilidad para que puedas vivir una vida más saludable y equilibrada.
Hay muchas aplicaciones que pueden ayudarnos a priorizar y gestionar nuestras tareas. Algunas de las más populares incluyen Trello, que permite organizar tareas en tableros visuales; Todoist, que es una lista de tareas uncomplicated pero efectiva; y Asana, que es perfect para la gestión de proyectos en equipo.
Poner límites en la pareja no significa amar menos, sino cuidar el espacio aprender a priorizarme own que permite que ambos crezcan. Es importante expresar tus necesidades desde la empatía, sin imponer ni ceder por miedo al rechazo.
Al elegir una aplicación, es importante considerar nuestras necesidades personales y el tipo de tareas que manejamos, para asegurarnos de que la herramienta elegida se adapte a nuestro estilo de trabajo.
¿Qué te parece? Evidentemente, hay una parte en la que la vida nos va llevando, pero no nos olvidemos de que hay otra que nosotros podemos elegir y a veces renunciamos a ese poder.
El arte de poner límites sin culpa: ten Guiones para proteger tu energía en trabajo, familia y amistad
Ponte límites: En muchos casos, las personas no consiguen priorizarse debido a que no saben decir que ‘no’ a los demás. Esto se trata de una actitud que no solo nos causa un malestar con el tiempo, sino que además puede perjudicar nuestra salud mental e incluso nuestras relaciones. Por lo que, es importante empezar a poner límites a los demás.
No necesitas comenzar con una gran confrontación. Puedes empezar por detalles simples: Rechazar un favor que no puedes o no quieres hacer.
La culpa aparece cuando creemos que decir “no” nos convierte en alguien egoísta o poco empático. Este pensamiento tiene raíces profundas en la forma en que fuimos educados:
Identifica proyectos clave: céntrate en proyectos que tengan el mayor impacto en tu carrera y en los objetivos de la empresa.